LA MODA SE COMPROMETE CON LA CASA DE TODOS
Por Tati Ramírez
En Francia, 32 líderes globales de la moda y empresas textiles, entre los que se encuentran marcas como Chanel y H&M, se comprometen con el clima, la biodiversidad y los océanos con la firma del Pacto de la Moda que fue presentado a los jefes de Estado durante la reunión del G7 en Biarritz.
Cuando la consciencia acerca del cuidado y protección del planeta se hace más urgente y necesaria, las señales dadas por consumidores y sectores económicos no dejan a nadie al margen de esta tarea común. Tampoco a la industria de la moda que antes de iniciarse la reunión del G-7 en Biarritz, Francia, oficializó en París el Pacto de la Moda, dentro de la agenda social del presidente francés Emmanuel Macron para la importante cita de los principales jefes de Estado y de Gobierno del mundo.
Una coalición de 32 empresas líderes de la industria de la moda y textil fijaron un conjunto de objetivos compartidos a través de este pacto entregado a los jefes de Estado. Reconocidas marcas de lujo, moda, deportes y estilo de vida como Chanel, Prada Group, Armani, Hermès, Salvatore Ferragamo, Kering S.A., Stella McCartney, H&M, Inditex, Adidas y Nike, entre otras, se han puesto de acuerdo para trabajar con objetivos concretos para proteger el medioambiente e impulsar la sostenibilidad en sus procesos.
Esta iniciativa fue lanzada en abril de este año cuando el presidente francés Emmanuel Macron le pidió a François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering -grupo que incluye marcas como Gucci, Yves Saint Laurent y Balenciaga, entre otras-, que reuniera a los principales actores de las industrias de la moda y textiles. La idea era lograr establecer objetivos prácticos para reducir el impacto ambiental, de un sector económico que es responsible de utilizar el 20% de los recursos de agua y del 10% de las emisiones de CO2, según datos oficiales entregados en París.
Los compromisos están diseñados para ser implementados por todas las empresas involucradas y respaldadas por iniciativas intersectoriales, junto con el despliegue de aceleradores de innovación. Según información entregada a la prensa si bien éste es un esfuerzo colectivo por su naturaleza, el Pacto está abierto a cualquier empresa que quiera ayudar a transformar fundamentalmente las prácticas de la industria de la moda y textil, y para enfrentar los desafíos ambientales de nuestro siglo.
Algunas de las compañías ya habían establecido objetivos para reducir su propia huella ambiental, como es el caso de Chanel que ha intensificado sus inversiones en esta área.
El Pacto de la Moda se basa en la iniciativa de Science Based Targets (SBT1), que se centra en la acción en tres áreas esenciales para cuidar el planeta:
Detener el calentamiento global: Crear y desplegar un plan de acción para lograr el objetivo de cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, a fin de mantener el calentamiento global debajo de 1,5°C de aquí al 2100. Esto implica, entre otras cosas, la utilización de energías renovables en los procesos productivos de alto impacto y la extracción sostenible de materias primas.
Restaurar la biodiversidad: Esto mediante el cumplimiento de metas basadas en la ciencia para restaurar los ecosistemas naturales, asegurar que no se contribuye a la pérdida y degradación de los mismos y proteger las especies.
Proteger los océanos: Reduciendo el impacto negativo de la industria de la moda en los océanos del mundo a través de iniciativas prácticas como, por ejemplo, eliminar gradualmente el uso de plásticos de un solo uso, promover el desarrollo de la investigación en materia de microplásticos y promover también una producción que no derrame productos químicos a ríos y océanos.